Ir al contenido principal

¿Qué es una segunda hipoteca o "junior-lien"?

Una segunda hipoteca o "junior-lien" es un préstamo que obtiene utilizando su casa como garantía mientras todavía tiene otro préstamo garantizado por su casa.

Los préstamos sobre el valor neto de la vivienda y las líneas de crédito garantizadas por la plusvalía (HELOC, por sus siglas en inglés) son ejemplos comunes de segundas hipotecas. Algunas segundas hipotecas son “abiertas” (lo que significa que usted puede retirar dinero en efectivo hasta el monto máximo del crédito y, a medida que paga el saldo, puede seguir retirando dinero hasta el mismo límite) y otras segundas hipotecas son “cerradas” (en las cuales usted recibe la cantidad total del préstamo por adelantado y no puede volver a retirar dinero).

El término “segunda” quiere decir que si usted ya no puede pagar sus hipotecas y su vivienda se vende para pagar las deudas, este préstamo se paga en segundo lugar. Si no hay suficiente capital para pagar ambos préstamos por completo, el prestamista de la segunda hipoteca no puede obtener el monto total que se le debe. Como resultado, los préstamos de segunda hipoteca a menudo tienen tasas de interés más altas que los préstamos de primera hipoteca.

Cuando toma una segunda hipoteca, se aumentará su carga total de deudas. Cada vez que aumenta su carga total de deudas, usted se hace más vulnerable si tiene dificultades financieras que afecten su capacidad para pagar sus deudas. Es importante que sepa que un gran riesgo de los préstamos con garantía hipotecaria o las línea de crédito garantizada por la plusvalía es que, si usted no puede pagar, podría perder su vivienda dado que está usando su valor como garantía.

Cuando usa garantía hipotecaria para pagar otras deudas, en realidad no las está pagando. Simplemente está usando un préstamo para pagar otro. Las tasas de interés podrían ser más bajas en el corto plazo, pero eso es solo porque usted usa su vivienda como garantía. El riesgo está en que, si usted no puede pagar el préstamo con garantía hipotecaria, podría perder su vivienda.

Además, si usted asume más deudas podría tener dificultades para pagar esa nueva deuda y los préstamos actuales. Por ejemplo, tomar una hipoteca para pagar un préstamo de automóvil de cinco años puede hacer que usted haga los pagos y pague intereses adicionales durante diez, quince o treinta años. Tenga cuidado cuando cambia una deuda de corto plazo por una deuda de largo plazo a un mayor costo para usted.